Las áreas forestales gallegas albergan un importantísimo patrimonio natural, prehistórico, histórico, etnográfico y cultural que es obligado preservar. 

Al cruzar el límite que separa el concello de Pedrafita do Cebreiro con el de Triacastela, te adentrarás en un espacio Reserva de la Biosfera, figura de protección internacional que destaca por su gran belleza natural y por la riqueza cultural y etnográfica.  Se trata de un Área de Especial Interés Paisajístico con espacios ZEC (Zona de Especial Conservación) y ZEPVN (Zona de Especial Protección de Valores Naturales).

Triacastela oculta en sus montes muchos secretos todavía por descubrir, y otros hallazgos impresionantes como la Cova de Eirós.

Fomentar entre los propietarios y gestores forestales el conocimiento relacionado con la presencia de espacios protegidos, valores culturales, patrimoniales o recreativos en sus terrenos y las implicaciones que sus acciones pueden tener en su conservación, es uno de los muchos objetivos de PEFC.

Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel

Las Reservas de la Biosfera son territorios cuyo objetivo es armonizar la conservación de la diversidad biológica y cultural y el desarrollo económico y social a través de la relación de las personas con la naturaleza.

Se establecen sobre zonas ecológicamente representativas o de valor único, en ambientes terrestres, costeros y marinos, en las cuales la integración de la población humana y sus actividades con la conservación son esenciales.

Las Reservas son también lugares de experimentación y de estudio del desarrollo sostenible, que deben cumplir tres funciones básicas, la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas que contienen, el desarrollo de las poblaciones locales, y una función logística de apoyo a la investigación, a la formación y a la comunicación.

El 15 de septiembre de 2021 fue declarada Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra e Serras do Oribio e Courel por el Consejo Internacional de Coordinación del Programa Man and the Biosphere (MaB) de la UNESCO, convirtiéndose en la séptima reserva de la biosfera de Galicia. De este modo, consolidando el reconocimiento a la riqueza de nuestro patrimonio natural en todo el mundo.

La Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra y Serras do Oribio e Courel es la segunda más grande de la Comunidad, ya que abarca una superficie total de 306.534,77 hectáreas de 23 municipios de las provincias de Lugo y Ourense, de los cuales, recorrerás 5 de ellos en tu Camino hacia Santiago: Triacastela, Samos, Sarria, Paradela y Portomarín.

Esta figura de protección internacional se extiende por los cañones del Sil y por el río Miño y destaca por su gran belleza natural, cultural y etnográfica. 

La entidad gestora es la Dirección General de Patrimonio Natural Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda Xunta de Galicia.

El territorio de la Reserva engloba hasta un total de 9 espacios protegidos, 6 Zonas de Especial Conservación (ZEC), un Monumento Natural, un Espacio Natural de Interés Local y un Geoparque mundial de la UNESCO (Montañas do Courel).

Entre sus ecosistemas se encuentran un gran número de hábitats amenazados, así como otros considerados raros o poco representativos en el conjunto de la Región Biogeográfica Atlántica. Junto a los hábitats naturales, el territorio alberga hábitats seminaturales de gran valor ambiental, como los bosques de castaños, o los distintos tipos de sistemas agroforestales, que sirven de sustento a una rica flora y fauna. Las variaciones biogeográficas han sido igualmente determinantes para la preservación en el territorio de un rico elenco de hongos, líquenes, briófitos, plantas vasculares, invertebrados y vertebrados, con muchas especies endémicas, raras o amenazadas de desaparición en el contexto Atlántico o Ibérico.

Haga clic aquí para ver el mapa de áreas protegidas de Galicia.

Castiñeira de Ramil, más de ocho siglos de vida

A pie del Camino Francés, en la aldea de Ramil (Triacastela), te sorprenderás al ver un espectacular castaño con más de 800 años de vida y unos 9 metros de perímetro, denominado Castiñeira de Ramil.

En reconocimiento a sus excepcionales características e historia, el 28 de febrero de 2022, se publica en el Diario Oficial de Galicia su incorporación al Catálogo gallego de árboles singulares.

El Catálogo gallego de árboles singulares fue creado en 2007 por la Xunta de Galicia, con la finalidad de proteger aquellos árboles o formaciones de cualquier especie, tanto autóctona como foránea, situadas en terrenos de propiedad pública o privada, merecedores de medidas específicas de protección en atención a las excepcionales características de su porte, dendrometría, edad, rareza, significación histórica o cultural, interés científico, educativo, estético, paisajístico o cualquier otra circunstancia que le haga merecedor de una especial protección.

Con la incorporación de la Castiñeira de Ramil, son ya 20 los castaños que forman parte del Catálogo, la segunda especie más representada en el mismo tan sólo por detrás de los robles, que suman 27.

En la actualidad, forman parte del Catálogo un total de 182 elementos, de los cuales incluye 144 ejemplares y 38 formaciones arbóreas, pertenecientes a 79 especies diferentes.

El concello de Triacastela ya ha tramitado una nueva solicitud para incorporar un hermoso ejemplar de nogal centenario enraizado directamente sobre la roca, situado delante de la Casa da Ponte, antigua Herrería del siglo XVI, que también fue mesón de peregrinos y que recientemente ha sido rehabilitada.

¡ Cuánto por Descubrir!! Cueva de Eirós

  • Las áreas forestales gallegas albergan un importantísimo patrimonio natural, prehistórico, histórico, etnográfico y cultural que es obligado preservar. Las costumbres y evolución social de las comunidades humanas que habitaron el territorio en épocas lejanas, junto con la gran superficie que ocupan los montes en Galicia explican la existencia en las áreas forestales de muchos yacimientos arqueológicos e innumerables bienes culturales. 

    Muy cerca de Ramil, se encuentra el Castro de Triacastela, y los Castros de Lagares y el de San Andreau se sitúan más al norte. 

    Aquí podrás descargar sus fichas (fuente: concello de Triacastela):

Cova Eirós

En el municipio de Triacastela se encuentran diferentes cavidades generadas en el interior de bandas calcáreas que cruzan el territorio, muchas de ellas conocidas por los vecinos desde hace años y posiblemente muchas más por descubrir. 

El yacimiento arqueo-paleontológico de Cova Eirós está situado en la aldea de Cancelo, en el término municipal de Triacastela. La entrada a la cavidad está ubicada en la ladera NNW del Monte Penedo, en la Sierra do Oribio, a 780 metros de altura sobre el nivel del mar. 

Fonte: USC

Fuente: USC

La cavidad tiene una longitud de 104 metros, con una boca de entrada de 2 metros de altura y 3,5 metros de anchura en la actualidad. La entrada se estrecha tras los siete primeros metros de recorrido, dando paso a una gatera de aproximadamente 15 metros de longitud. A continuación se accede a la sala de mayores dimensiones de la cueva (“Sala Principal o del Mamut”), con una metros longitud de 15, una  anchura  máxima  de  6  y  una  altura  máxima  de unos 5 metros. La mayor concentración de paneles decorados se han identificado en esta sala. En sus paredes se hallan numerosos motivos pintados y grabados a una altura media o baja. Si bien se han localizado figuras en todos los sectores de la sala.

En  general  los  motivos  son  de  pequeñas  dimensiones, fuertemente condicionados por los espacios y superficies que ofrece la cavidad. En cuanto a temática, destacan a nivel cuantitativo los puntos o trazos de  pintura;  los  trazos  finos  grabados,  aislados  o  en conjuntos;  zoomorfos,  tanto  pintados  como  grabados (bóvidos y posibles cérvidos, équidos y carnívoros), muchos de ellos incompletos (representaciones parciales de líneas cérvico-dorsales, cuartos traseros, etc.); seguidos por la representación de signos.

En el yacimiento de Cova Eirós fue hallado un pequeño colgante realizado sobre un canino  perforado, probablemente de zorro. Junto a esta evidencia, aparecieron varios restos de industria ósea, destacando una lanza decorada recuperada en los niveles del Paleolítico  superior, mientras que del Paleolítico medio fueron recuperados numerosos artefactos líticos, puntas y lascas en cuarcita.

Inicialmente Cova Eirós fue reconocida como destacado yacimiento paleontológico, debido a la existencia de restos de úrsidos. A finales de la década de los 80 la Universidade de A Coruña realizó varias campañas de excavación recuperando alrededor de 4.000 restos de osos, pertenecientes a un número mínimo de 43 individuos (Grandal, 1993). Cova Eirós se convirtió en uno de los yacimientos con restos de Ursus spelaeus u Oso de las carvernas más importantes de la Península Ibérica. A partir del 2008, se inicia una nueva etapa de excavaciones e investigación por parte de la Universidad de Santiago de Compostela.

El yacimiento de Cova Eirós ofrece la secuencia estratigráfica más completa para el estudio del Paleolítico medio y superior en Galicia. Este hecho permite comparar directamente la evolución de la tecnología, las estrategias de subsistencia, de adaptación y explotación del territorio entre los Neandertales y sapiens del Noroeste. Cova Eirós se convierte en un lugar de referencia para la reconstrucción de la evolución del poblamiento de las Sierras Orientales de Galicia y su relación con los asentamientos al aire libre o en abrigo de otras regiones del Noroeste. 

Aunque no se han encontrado hasta el momento fósiles humanos en los diferentes niveles estratigráficos, estos niveles se corresponden a la presencia del hombre Neandertal y sapiens que habitaron las Sierras Orientales hace más de 45.000 años, y su asociación con los hallazgos de herramientas características de cada uno de estos orígenes, lascas, raspaderas y los restos de su manufactura, empleando el cuarzo y cuarcita para procesar los animales cazados, sus pieles y en la fabricación de herramientas en madera.

Debido a la fragilidad y la conservación de pinturas y grabados, el acceso estará restringido a investigadores, especialistas, o personal autorizado. Se estudiará la creación de una réplica, física o virtual, con el fin de garantizar su conservación.

En 2019 la Xunta reconoció la Cova Eirós de Triacastela como Bien de Interés Cultural (BIC).

Fuente: GEPNAAT, Grupo de Estudos para a Prehistoria do NW Ibérico–Arqueoloxía, Antigüidade e Territorio, de la Universidad de Santiago de Compostela.

¿Qué saber?

Los Hornos

Podría resultarte curioso conocer un poco más sobre los usos de los hornos en Galicia, aprovechando que a pocos quilómetros del núcleo principal de Triacastela podrías observar algunos de ellos, en las aldeas de Cancelo, Vilarce y San Salvador. En todos estos casos, de propiedad privada. 

Fuente: Concello Triacastela

Fuente: Concello Triacastela

Tras la molienda del grano en los molinos, se procede a la elaboración de la masa del pan (harina, agua y sal), que se deja reposar varias horas en la artesa, un recipiente grande de madera, generalmente con cuatro patas y tapa, más estrecho en el fondo que en la parte superior. Después, la masa se introduce en el horno, compuesto por unas losetas (lar) sobre las que se asienta una cámara de piedra con una bóveda de entre 1’5-2’2 m de diámetro. Solo se deja una pequeña abertura de 0’5 x 0’5 m para meter la masa, que después se cierra con una loseta sellada con una mezcla de excrementos de vaca y agua. Tres horas después, el pan está listo, así que ya se puede retirar con una pala larga de madera.

Si el horno es particular suele configurarse como un recinto de piedra y cubierta a un agua que se arrima a una de las fachadas de la vivienda o de alguna de las edificaciones de la casa (como un alpendre). También se puede encontrar dentro de la propia vivienda.

Si el horno es de uso comunitario, será una estructura aislada con cubierta a dos aguas (semejante a un molino), emplazada en un espacio accesible a todos los vecinos. En este caso, cada unidad familiar ha asignado un número concreto de hornadas, cada vecino tiene que llevar su propia leña y debe dejarlo limpio.

Aplicando ciertas modificaciones, también había hornos de oleros y tejeros para cocer recipientes de barro o tejas, respectivamente. 

Por si no tienes ocasión, te dejamos sus fichas para que las puedas descargar y visualizar las fichas de los hornos del concello de Triacastela (fuente: concello de Triacastela):

La geología de Triacastela también está relacionada con otro tipo de hornos.

La piedra caliza, elemento destacado de la geología de este territorio, favoreció la formación de cuevas y propició la tradición entre los peregrinos de recoger una de estas piedras y transportarla a Castañeda, en Arzúa, donde se quemaba en un horno para formar la cal que sellaba las piedras que forman la Catedral de Santiago, hecho relatado en el Códice Calixtino.

El hecho de que hoy se desconozca el lugar donde pudieron estar ubicados estos hornos en los que se hacía la argamasa y que estuviesen a más de 40 km de Santiago ha dado lugar a variadas conjeturas. Es una de las cuestiones todavía no resueltas.

El concello de Triacastela ha habilitado cerca de la casa consistorial un espacio con piedras que simboliza esta historia. A su lado, una escultura de un peregrino, tallada en madera. Cada año, desde hace más de una década, profesionales de la motosierra participan en la Feria de Artesanía y productos de la zona de Triacastela realizando esculturas en madera, principalmente de pino, que después se colocan en distintos puntos del pueblo para el disfrute de habitantes y visitantes.

Toponimia

Los topónimos son los nombres con los que identificamos los distintos espacios del territorio. Habitualmente, aluden a alguna característica especial de la zona o a la construcción más significativa que allí se localiza, al uso que se le daba a esa parte del territorio y a las especies vegetales más abundantes. Por eso, su estudio permite profundizar en nuestra historia.

El Camino de Santiago entra en el concello de Triacastela por un lugar denominado Campo de Furco, nombre que hace referencia a una antigua medida de longitud, o furco, que equivalía a la sexta parte de la vara, y que se corresponde con la distancia máxima existente entre el extremo del dedo pulgar y del índice.

Biduedo es el primer núcleo de población con el que te encuentras, y su nombre nos indica que se trata de un lugar donde abundan los abedules. 

En tu viaje atravesarás otros núcleos que responden a esa misma lógica, y podrás observar el elevado número de lugares que a través de su nombre transmiten la importancia de los montes y del arbolado en esa localización: O CASTIÑEIRO, MONTE, O BIDUEDO…

La dispersión de los núcleos de población, el reparto de la tierra en parcelas muy pequeñas (minifundismo) y la orografía irregular son algunos de los factores que explican que en Galicia se localicen más de 38.000 nombres de núcleos de población (un tercio del total de España) y más de 2.000.000 microtopónimos.

Y a que se debe el nombre de Triacastela??

Aunque la segunda parte del topónimo Triacastela puede llevarnos a pensar en la antigua presencia de tres castillos en el territorio, sabido es que la forma latina CASTELLA es el plural neutro de CASTELLUM, derivado de CASTRO, «castillo, campamento, castro». Por lo tanto, hace referencia a la existencia de «tres castros pequeños en este territorio», cuyo origen ya está se recoge en un documento del monasterio de Samos del año 922, monasterio que podrás visitar si continúas tu Camino por Samos. Fuente:https://toponimia.xunta.gal/es

Bifurcación del Camino

En el extremo occidental de Triacastela, se nos presentan dos itinerarios posibles, por Samos o por San Xil. 

La ruta original por Samos, tramo más largo, discurre a orillas del río Oribio y nos permitirá visitar el Monasterio de San Xulián de Samos. 

La variante por San Xil, es un itinerario que se interna por frondosos bosques y valles surcados por encajados cursos fluviales, contando con números enclaves de valor natural, como en la parroquia de Balsa. Tras pasar A Balsa, por una cuesta pronunciada también podrás observar la Fonte dos Lameiros.

El Papel de PEFC

Fomentar entre los propietarios y gestores forestales el conocimiento relacionado con la presencia de espacios protegidos, valores culturales, patrimoniales o recreativos en sus terrenos y las implicaciones que sus acciones pueden tener en su conservación, es uno de los muchos objetivos de PEFC.

Galicia, cuenta con un patrimonio natural incomparable de excepcional valor, que es una de las principales señas de identidad de nuestra comunidad y requiere su adecuada conservación para satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras.

Na Rede galega de espazos protexidos están representados os principais ecosistemas, paisaxes ou hábitats presentes en Galicia. Inclúe aqueles lugares necesarios para asegurar o mantemento dos procesos ecolóxicos esenciais e a preservación da diversidade xenética.

PEFC promove e fomenta entre os propietarios o nivel de coñecemento da lexislación das áreas protexidas situadas no seu territorio, incluíndo a súa identificación, rexistro cartográfico e afeccións no de plan de xestión do monte.

Iniciativa promovida por el programa “O teu Xacobeo” de la Xunta de Galicia